Boletín N° 115

INTENSA ACTIVIDAD DEL PRESIDENTE DEL INAES

Roig visitó La Cooperativa Obrera

Múltiple y variada actividad desarrolló en Bahía Blanca el titular del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, Alexandre Roig, que estuvo los días 4 y 5 de mayo visitando la Cooperativa Obrera. En la Asociación Intercooperativa Regional Coop. Ltda. mantuvo contacto con el movimiento cooperativo local y regional; además visitó la Universidad Nacional del Sur donde con el Rector, Daniel Vega, dictó una clase sobre “Actualidad de las Cooperativas” dirigida a miembros de cooperativas de trabajo.

En Cooperativa Obrera se reunió con sus autoridades, recorrió uno de sus supermercados, visitó el flamante Centro de Desarrollo Informático y Tecnológico de la entidad, y participó del acto inaugural del Centro de Producción de Panificados.


La reunión con el Consejo de Administración de la Obrera

Alexandre Roig tuvo oportunidad de dialogar con la presidenta de la Obrera, Mónica Giambelluca, consejeros, síndicos y gerentes, en una reunión en la que también estuvo presente el presidente de la FACC. En un amplio diálogo, Roig pudo conocer los aspectos más destacados de las actividades institucionales y económicas de la principal cooperativa de consumo del país. Por su parte se refirió a algunas de las actividades que realiza el INAES y las mejoras llevadas adelante para facilitar las gestiones de las cooperativas ante el organismo.

Posteriormente el titular del INAES visitó el Centro de Desarrollo Informático y Tecnológico que recorrió en compañía de gerentes y jefes de sistemas de la Obrera, que le explicaron las características especiales del moderno edificio, especialmente construido en los últimos meses, donde se crean las herramientas digitales que requiere el funcionamiento de la entidad.

El paso siguiente fue visitar un supermercado de la Obrera donde el personal lo interiorizó sobre el funcionamiento del local, las características del surtido, el desarrollo de marcas propias, y las promociones e información que se ponen a disposición de los asociados para una mejor orientación en sus compras.


Inauguración del Centro de Productos Panificados

El 1 de mayo de 1922 fue un día trascendente para los menos de 200 asociados de la Cooperativa Obrera, cuando de su flamante panadería salieron las primeras hornadas de pan.

Cien años más tarde, 2.300.000 asociados festejan la inauguración de un moderno Centro de Productos Panificados desde el que la Obrera hará llegar productos a toda su cadena de supermercados ubicados en localidades de seis provincias argentinas.

El jueves 5 de mayo se realizó el acto inaugural, presidido por la presidenta de la Cooperativa Obrera, Mónica Giambelluca, con la presencia de representantes del Gobierno Municipal y del Concejo Deliberante; legisladores provinciales; representantes del Ministerio de la Producción de la provincia de Buenos Aires; el Presidente del INAES, Alexandre Roig; el Presidente de la ACI y Cooperar, Ariel Enrique Guarco; representantes del cooperativismo regional y nacional; proveedores e instituciones locales. Por la Cooperativa Obrera estuvieron presentes consejeros, síndicos, gerentes y empleados de la nueva planta industrial.

Durante el acto Mónica Giambelluca, presidenta de la Cooperativa Obrera, recordó que con la producción de pan, la entidad aseguró calidad, peso exacto y precio justo, regulando el precio del producto en la ciudad. Un siglo después, dijo, “nuestro desafío sigue siendo el mismo: respetando valores y principios cooperativos, llevar nuestros servicios cada año a más asociados, generando más empleo digno y de calidad, contribuyendo permanentemente a la economía familiar”. Agregó que actualmente la planta produce 60 toneladas de productos por mes, que se duplicará antes de fin de año, aunque la capacidad total es de 230 toneladas por mes.

En tanto, Rodolfo Daniel Zoppi, presidente de la FACC, expresó que la Obrera, fue un sueño que de la nada y con muy escasos recursos, en pocos meses se transformó en una panadería cooperativa que aseguró la calidad y el precio de un producto esencial en la mesa de las familias obreras de la época. Dijo que los fundadores, gente humilde y de trabajo, tuvieron la templanza necesaria para enfrentar las críticas de quienes no los entendían o simplemente se sentían perjudicados por la aparición de una inesperada competencia. Tuvieron el carácter para superar todas las dificultades iniciales, magnificadas por sus escasos recursos, y en su modestia, pudiendo elegir un camino más simple, económico y rápido, en cambio tomaron decisiones que les exigirían mayor esfuerzo pero les asegurarían mejores beneficios en el futuro, criterio éste que aún hoy inspira la marcha de la Cooperativa Obrera. Finalizó diciendo “celebremos la inauguración oficial de esta moderna planta panificadora, y recordemos con gratitud el origen que nos permite disfrutar de este día”.

Ariel Guarco, presidente de la ACI y Cooperar afirmó que la Obrera es una empresa social que se hizo cargo de las necesidades de todo un pueblo y que hoy extiende esos servicios a 144 puntos de contacto con sus asociados. La Cooperativa, agregó, supo generar todo un circuito virtuoso entre la producción, la distribución y el consumo.

Concluyó señalando que “en estos momentos en nuestro país el precio de los alimentos vuelve a ser un problema, y por eso la Cooperativa triplica sus esfuerzos y triplica su capacidad de producción para compartir el pan con más gente”.

Mariela Inés Bembi, Subsecretaria de Industrias, Pymes y Cooperativas destacó: “Qué mejor manera de festejar los 100 años que con la inauguración del nuevo centro de producción de panificados. Qué mejor manera de festejar que generando más producción y más trabajo”, agregando que “venimos de años muy difíciles y la Cooperativa Obrera una vez más nos da un ejemplo: multiplicar el esfuerzo, aumentar la producción, seguir generando la posibilidad de tener más pan a un precio justo”.

Alexandre Roig, Presidente del INAES resaltó la importancia de que el cooperativismo haya asumido la función de pensar en la producción, el trabajo y el consumo. Dijo que “es insuperable poder estar en este acto en el que, como pocas veces, se expresa un significado cooperativo tan potente: 1° de mayo, los trabajadores, el pan y el horno. Una conjunción insuperable en términos simbólicos”.

Expresó que si hay algo que la Cooperativa Obrera construye con sus asociados es confianza. A continuación agregó “Cuando hablamos de productos saludables, hablamos de una confianza sobre lo que se ingiere. Cuando hablamos de la forma en la cual se cuida la calidad de los productos, hablamos de la confianza de lo que se espera. Cuando hablamos de la relación entre el precio justo y la calidad, valores en sí mismos, estamos hablando de construcción de confianza. Y devolverles a los asociados el excedente es también una forma de construir confianza”. Finalmente resaltó que “me parece muy significativo que los fundadores de la Cooperativa Obrera hayan tomado el fuego como símbolo, porque mitológicamente es sinónimo del saber. En este centenario de la primera hornada festejamos justamente ese fuego obrero y cooperativo, que ojalá pueda unir otra vez a nuestra sociedad”.

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